SOLO UN POCO MÁS. Parte 1. Capitulo 1. Fragmento 4.

1. 
   -Nunca más-Prometió- Pero antes te tengo que decir que me enteré que....
   Me limpié las lágrimass para observarlo bien y él me miró con esos ojos color café claro que un día me enamoraron.
   -Qué estás esperando un hijo...
   Me quedé petrificada, y me alejé involuntariamente de él. Me separé lo bastante para que no pudiera tocarme.
   ... -Eso... eso no... es cierto- Mentí de nuevo y miré hacia ese parque tan solitario... solitario como mi corazón roto y, de nuevo, ilusionado.
   Se acercó de manera alarmante y di un paso hacia atrás.
   -Dime por que me mientes tanto, Fugaz.
   Lo miré detenidamente, ¿Cómo era posible que adivinará cada una de mis mentiras?
   -Tú no sabes con certeza si estoy mintiendo-Le eché en cara.
   -¿Quieres ver que sí?
   Le lancé una mirada retadora.
   -Haber, intentalo.
   Hizo un movimiento brusco, como si me fuera a pegar, pero en lugar de proteger mi cara, mi instinto hizo que colocará mis manos en el abdomen.
   Bajó el brazo que había alzado. Y entonces sonrió lentamente. Observando mi expresión detenidamente.
   Yo simplemente me quedé en silencio.
   -¿Cuántos meses tienes de embarazo?
   -Un mes. Pero abortaré.
   Me lanzó una mirada asesina y agarró mi barbilla para que lo mirará a los ojos y no logrará desviar la mirada.
   -Escuchame bien, Fugaz. No abortarás. Tendrás a ese hijo. ¡Acepta tus consecuencias!
   -¡NO!- Grité- Este hijo arruinará mi vida. ¡A mis 16 años es lo que menos deseo!
   -¿Entonces por que diablos no te cuidaste?- Reclamó y vi en sus ojos llamas ardientes de enojo. Nunca lo había visto tan enojado.
   -Es que Miguel lo consideró anticuado.
   Agarró mi brazo bruscamente, y me jaló hacia él para quedar cara a cara, con un minimo de espacio.
   -Miguel es un estúpido.
   Trate de safarme.
   -¡Sueltame!
   -¡Déjala infeliz!- Grito una voz ponente. Reconocí su voz: Miguel.