SOLO UN POCO MÁS. Parte 1. Capitulo 1. Fragmento 8.

1. 
   Ella me miró y me setenció de por vida:
   -Acabo de hablar con el doctor y me dijo que esa caída te había hecho abortar, y me dijo que... olvidalo, llamaré a la escuela...
   Dio media vuelta y se fue.
   ¿El doctor le había dicho que? ¿Lizs volvería al ver salir a mi madre? ¿Mi madre le diría algo a Lizs? ¿Cómo sabría que había pasado con Javier y Mi...guel?
   Miré el techo derrotada, y con mi corazón hecho pedazos, ¿Qué más podría salir mal?
   Mis ojos soltaban lágrimas sin piedad, estaba segura que aunque quisiera dormir no lo haría más, aunque me sentía tan cansada...
   El sonido de la puerta al abrirse me sobresaltó pero apreté mis ojos fuerte.
   -¿Se llamas Fugaz? ¿Verdad Señorita?
   Asentí con la cabeza y entre abrí los ojos. La figura que vi enfrente mío era el de una persona con bata blanca, deduje que era el doctor.
   -¿Puedo hablar un momento con usted?
   -Claro- Contesté, pero aun apretando fuerte los ojos.
   -¿Cuántos años tiene?
   -16.
   -¿Quién la empujó?
   Abrí los ojos y le lancé una mirada confusa.
   -¿Por qué? ¿Cómo sabe que me empujaron?
   -La encontraron tirada en el suelo del parque de la colonia, y no creo qe se haya caído por la posición en que estaba.
   -No lo sé.
   Me miró con un dejo de acusación.
   -¿Como no puede saber el culpable de que haya abortado?
   -¿Aborté?- La pregunta angustiosa se me metió por la garganta, y saber que era verdad me deprimió más de lo que esperaba...
   -Sí, y hubo más consecuencias, aunque todavía no estoy seguro de que sean ciertas... te mandaré a hacer unos estudios mañana mismo.
   Entonces la duda me embargo, ¿Cuántos días más estaría en ese espantoso lugar?
   -¿Cuándo me darán de alta?
   -No vayas tan rápido Fugaz, en unas dos semanas, sí te va bien.
   Mis manos empezaron a temblar.
   -Y quiero decirte que ese golpe tal vez hizo que te quedarás infertil.
   Lo miré con un dolor insoportable en el corazón.
   -¡NO! ¡ESO NO PUEDE SER VERDAD DOCTOR! ¡MIENTE MIENTE!
   El doctor me miró con lastima, con una mezcla de dolor...

SOLO UN POCO MÁS. Parte 1. Capitulo 1. Fragmento 7.

1. 
   Lizs y yo voltamos simultaneamente y mi madre clavó su vista potente en mí, su expresión era de furia.
   -Lizs, ¿Puedes salir un momento? Mi hija y yo tenemos varios asuntos que arreglar...
   La miré con miedo. Nunca la había visto tan fuera de sí..
   Mi mejor amiga me miró, y apretó por últimamente mi mano, y salió lo más lentamente que pudo.
   ...... Cuándo escuché la puerta cerrarse detrás de ella desvié la mirada.
   -¿Cómo es posible que todo sea mentira? ¡Mañana mismo hablaré a la escuela para solicitar tu baja!
   Esas palabras me provocaron un nudo en la garganta y mi pecho empezó a levantarse agresivamente a causa de mi respiración dificultosa.
   -¡No tienes derecho y no puedes hacer eso!
   -¿¡Ah no!? ¡Para tú información eres menor de edad y sigues a mis ordenes!
   -¡NO TE LO PERMITIRÉ! ¡NO! ¡NO!- Le grité desesperada y con más lágrimas de coraje en mi rostro.
   -¡CALLATE! ¡AQUÍ NADIE GRITA MÁS QUE YO! Y dejame decirte que ya no podrás ver a Lizs, de hecho ya ni pasarás por la puerta de esa escuela. Mañana iré a recoger los papeles.
   La miré con furia pura, tenía ganas de gritarle, de pegarle, ganas de decirle que así arruinaría mi vida entera...
   -¿Sabes? Te odio.
   -No me importa, tonta. De todas maneras vivirás en mi casa. Y ya no saldrás de ahí.
   -¡No puedes hacer eso!
   -¿Quieres retarme? ¿Quieres verme la cara de estúpida de nuevo?
   -¡Nunca te la he visto!
   -¿Tener relaciones a esta edad no es querer burlarse de mi?
   -¡No he tenido relaciones! ¡No se quién te metio esas ideas... -Mi voz se fue apagando conforme terminaba la frase, ¡Qué tonta! ¿Por que el rencor me había arrebatado la sensatez hasta caer tan bajo? Era posible que ella ya supiera de mi aborto...
   Ella me miró y me setenció de por vida:
   -Acabo de hablar con el doctor y me dijo que esa caída te había hecho abortar, y me dijo que... olvidalo, llamaré a la escuela...
   Dio media vuelta y se fue.

SOLO UN POCO MÁS. Parte 1. Capitulo 1. Fragmento 6.

1. 
   Entonces acaricié mi abdomen como ya acostumbraba a hacer, pero está vez el bultito que sentía en mi estomago no estaba, miré hacia mis piernas y las noté llenas de sangre seca y entonces caí en la cuenta de lo que había pasado...
   Al principio mis ojos no se llenaban de lágrimas pero cuándo la verdad empezó a caer en golpe sobre mi corazón un e...stallido de lágrimas corrió furiosamente por mis mejillas.
   Sentía rencor, y miedo y sobre todo tristeza. Mis ilusiones ya se habían marchado...
   Traté de pararme pero mis piernas no me respondían.
   Y me empecé a preguntar que era lo que había pasado exactamente.
   Estaba conciente de que me había saltado la clase de español, por que después de aquella discusión no me sentía capaz de soportar una hora más sin aire fresco pero... ¿Quién era el que me había echado la mano?
   ¿Y Javier? ¿Y Miguel? ¿Acaso ya se habían entrado de mi desgracia? ¡Miguel estaría contentisímo! pero... ¿Y Javier?¿No me había prometido estar conmigo a cada momento?
   Traté de respirar profundo, pero eso no era suficiente para ahogar todo mi rencor, coraje, miedo.
   ¿Quién había sido el que me había empujado? ¿Quién había sido el culpable de esa atrocidad?
   Mi vista se dirigió a la ventana... y me acordé de como le había metido a Javier... ¿Por qué le dije que abortaría? ¡Eso era mentira!¡Ese hijo era lo que le daría sentido a mi corta pero problematica vida! ¿Por qué me sucedia eso? ¿Por que la mala suerte reinaba en el aire que me rodeaba?
   Me acordé de los buenos momentos que ha´bia pasado con Javier... la razón por la que él se había alejado aún carecía de sentido... pero mi corazón aun estaba resentido con él por que si ese chico nunca me hubiera abandonado, nunca hubiera optado estar con Miguel... ¡que maldito miedo de quedarme sola!
   El ruido de la puerta me asustó. Era Lizs, mi mejor amiga de toda la vida...
   Corrió a abrazarme.
   -¿Qué pasó?¿Qué ha pasado fugaz?
   Me sentí contrariada.
   -¿Quién te dijo que estaba aquí?
   -Tu madre... pero creo que le han mentido... me dijo que si podía venir a verte, pues como yo" ya sabía " que te habías desmayado en clase, tenía que animarte...
   -¿Quién habrá sido?
   -No lo sé amiga- Me agarro la mano fuerte para darme animo.
   -¿Así que todo es un invento?
   Lizs y yo voltamos simultaneamente y mi madre clavó su vista potente en mí, su expresión era de furia.
   -Lizs, ¿Puedes salir un momento? Mi hija y yo tenemos varios asuntos que arreglar...
   La miré con miedo. Nunca la había visto tan fuera de sí..

SOLO UN POCO MÁS. Parte 1. Capitulo 1. Fragmento 5.

1. 
   Trate de safarme.
   -¡Sueltame!
   -¡Déjala infeliz!- Grito una voz ponente. Reconocí su voz: Miguel.
   ... Todo paso muy rápido, alguien me empujo al piso, haciendo que en mi abdomen sintierá un dolor muy insoportable. Mis ojos se me empezaron a llenar de lágrimas.
   -¿¡Por qué maltratas así a mi prometida!?- Exclamó furioso Miguel.
   -¿Prometida?
   -¡Sí e...stúpido!
   Sólo escuché un puñetazo fuerte y quedé sin sentido.
   
   Al despertar mi madre estaba agarrandome la mano.
   Mi vista no era muy buena, la veía borrosa.
   -Fugaz.. ¿Me escuchas amor?
   -Sí mamá- Contesté algo desubicada- ¿Qué ha pasado?
   -El doctor esta haciendo los estudios.
   Abrí mucho los ojos alarmada.
   -¿Cuáles estudios?
   -Me llamaron de la escuela y me dijeron que te habías desmayado en plena clase. Y vine rápidamente al hospital, pero notaron que estabas sangrando, tal vez alguien accidentalmente al querer evitar que te cayeras te agarro de la cintura muy fuerte.
   Me mareé un poco. ¿Quién había inventado tal mentirá? Pero también me sentí mas tranquila por que mis padres no se tenían que enterar de la cruel realidad.
   -Señora...
   -¿Sí doctor?
   -Necesito hablar con usted, en privado.
   -¿Tiene que ver conmigo?-Pregunté con mi corazón latiendo rápidamente.
   La mirada del doctor me hizo sentir incómoda.
   -Acompañemé- Le pidió a mi madre y juntos salieron de la habitación.
   Entonces acaricié mi abdomen como ya acostumbraba a hacer, pero está vez el bultito que sentía en mi estomago no estaba, miré hacia mis piernas y las noté llenas de sangre seca y entonces caí en la cuenta de lo que había pasado...

SOLO UN POCO MÁS. Parte 1. Capitulo 1. Fragmento 4.

1. 
   -Nunca más-Prometió- Pero antes te tengo que decir que me enteré que....
   Me limpié las lágrimass para observarlo bien y él me miró con esos ojos color café claro que un día me enamoraron.
   -Qué estás esperando un hijo...
   Me quedé petrificada, y me alejé involuntariamente de él. Me separé lo bastante para que no pudiera tocarme.
   ... -Eso... eso no... es cierto- Mentí de nuevo y miré hacia ese parque tan solitario... solitario como mi corazón roto y, de nuevo, ilusionado.
   Se acercó de manera alarmante y di un paso hacia atrás.
   -Dime por que me mientes tanto, Fugaz.
   Lo miré detenidamente, ¿Cómo era posible que adivinará cada una de mis mentiras?
   -Tú no sabes con certeza si estoy mintiendo-Le eché en cara.
   -¿Quieres ver que sí?
   Le lancé una mirada retadora.
   -Haber, intentalo.
   Hizo un movimiento brusco, como si me fuera a pegar, pero en lugar de proteger mi cara, mi instinto hizo que colocará mis manos en el abdomen.
   Bajó el brazo que había alzado. Y entonces sonrió lentamente. Observando mi expresión detenidamente.
   Yo simplemente me quedé en silencio.
   -¿Cuántos meses tienes de embarazo?
   -Un mes. Pero abortaré.
   Me lanzó una mirada asesina y agarró mi barbilla para que lo mirará a los ojos y no logrará desviar la mirada.
   -Escuchame bien, Fugaz. No abortarás. Tendrás a ese hijo. ¡Acepta tus consecuencias!
   -¡NO!- Grité- Este hijo arruinará mi vida. ¡A mis 16 años es lo que menos deseo!
   -¿Entonces por que diablos no te cuidaste?- Reclamó y vi en sus ojos llamas ardientes de enojo. Nunca lo había visto tan enojado.
   -Es que Miguel lo consideró anticuado.
   Agarró mi brazo bruscamente, y me jaló hacia él para quedar cara a cara, con un minimo de espacio.
   -Miguel es un estúpido.
   Trate de safarme.
   -¡Sueltame!
   -¡Déjala infeliz!- Grito una voz ponente. Reconocí su voz: Miguel.

SOLO UN POCO MÁS. Parte 1. Capitulo 1. Fragmento 3.

1. 
   -Entonces ya lo sabes...
   Sus ojos me observaron detenidamente y asintió con la cabeza... Me agarro la mano y la beso.
   -Tú no te mereces eso.
   Desvié la mirada claramente incómoda. Y mi corazón retumbaba con fuerza, como hace tiempo no hacía...
   ... -¿Tú que sabes?
   -Sé más que tú.
   -No lo creo.
   -¿Por que permitiste que te pegará?
   Miré el piso averg...onzada.
   -Por qué me ama.
   -Eso no es amar...
   -Yo pienso que sí.
   -Pero escuché algo más. Eso no es todo lo que sé- Alzó mi barbilla y sus ojos se encontraron con los míos.
   Mi cuerpo empezó a temblar.
   -¿Qué mas sabes? ¿Por qué me espías?
   -Por qué no puedo dejarte sola. Y a causa de lo que me entere menos te dejaré. Ahora mi deber es protegerte.
   Una lágrima corrió por mi mejilla y sin poder evitarlo lo abracé. El me atrapo en sus brazos y me apretó hacia él. Ya no podía respirar bien. Y mis lágrimas salían sin piedad.
   -Nunca me abandones- Le rogué.
   -Nunca más-Prometió- Pero antes te tengo que decir que me enteré que....
   Me limpié las lágrimass para observarlo bien y él me miró con esos ojos color café claro que un día me enamoraron.
   -Qué estás esperando un hijo...

SOLO UN POCO MÁS. Parte 1. Capitulo 1. Fragmento 2.

1. 
   -¿Sabes? Hay un lago a escasos metros de aquí.
   La perspectiva de perderlo me petrifico, y ahí empezaba a darme cuenta de que todavía lo amaba...
   -Javier... por favor... ¡No vayas a hacer alguna tontería!- Mi voz se había quebrado y un nudo grande se había instalado en mi garganta.
   Sentí como el chico escondido detrás de los arbustos salía, despa...cio, vigilando cada uno de mis movimientos.
   -Tu ojos están algo vidriosos.
   -Se me metió una basura al ojo- Mentí.
   Cuándo los arbustos dejaron de cubrir a aquel chico me petrifiqué.
   Su cabello estaba más corto, mucho más lacio y negro. Sus jeans estaban rotos de la rodilla derecha,y su playera roja era muy llamativa. Pero eso no era lo único. El collar que llevaba puesto atrapo toda mi atención. Era muy anticuado para su atuendo: una piedra entrelazada con la cadena... un regalo que yo le había dado desde hace más de 2 años...
   -Mientes como siempre, Fugaz.
   -¿Qué significa ese collar? ¿Cómo es posible que aun lo conserves?
   Pero el ignoró mi cuestión y me cambio de tema drásticamente:
   -¿Qué paso con Miguel?
   -Ese es asunto de él y yo.
   -¿Son novios?
   ¡Diablos! ¿Cómo había sido capaz de encontrar mi punto débil?
   -Ya te dije que es asunto de él y yo.
   -Los vi pelear, y pude observar otra cosa más.
   -Lo sé. Te vi saliendo de la tienda, pero... ¿Qué más viste?
   Mi corazón empezó a retumbar en mi pecho, y temí que lo escuchará.
   -Vi algo que me decepcionó. Nunca lo había imaginado de tí.
   Entonces se me vino a la mente la discusión que había tenido con Miguel de camino a la tienda... y quisé desaparecer.
   -No entiendo como pudiste hacerlo Fugaz.
   -¿Me has estado espiando?- Pregunté tratando de retrazar el inminente final.
   -Solo un poco... pero al descubrir tu secreto decidi hablar contigo.
   -Entonces ya lo sabes...
   Sus ojos me observaron detenidamente y asintió con la cabeza...

SOLO UN POCO MÁS. Parte 1. Capitulo 1. Fragmento 1.

1. 
   Suspiré y caminé con los puños cerrados. Odiaba que me hiciera esto. Sobre todo cuándo todo iba de la mejor manera...
   ¿Su actitud? Sí, me dolía. Pero por eso no iba a rendirme y dejarme llevar por mis sentimientos...
   Me detuve un momento para mirar atrás, el camino parecía desierto. No era como siempre. Había algo extraño, y algo me decía que ......era mejor salir de aquella zona lo más antes posible, si no quería terminar en un desastrozo final...
   El sonido hueco de unos pasos me erizaron la piel, y sentí que había alguien escondido detrás de unos arbustos, densos y a simple vista, sin vida.
   -¿Hola?- Mi voz temblaba, por más que yo intentará mantenerla firme...
   -Hola, no deberías haber regresado a estos rumbos- Me reprendió una voz fuerte, clara y sobre todo autoritaria.
   Solté un suspiro de alivio, había reconocido esa voz al instante. Me acerqué despacio a los arbustos.
   Rápidamente una mano me agarro el pie, y di un brinco para atrás de sorpresa.
   -¿Podrías salir de ese escondite tan rídiculo?- Pregunté, recuperandome del susto.
   -Claro, pero antes promete que hablaremos, y que no me contradeciras en nada.
   -¿Quieres hablar de lo que paso ayer? Javier, sabes que me duele hablar de eso.
   -Entonces, olvidalo.
   -¿Por que eres así?- Le reproché.
   -¿Por qué siempre escapas de tus problemas? ¿Cómo es posible que hayas olvidado todo tan rápido?
   -Solo olvidé. Es fácil.
   -Solo un momento más... solo te pido eso para continuar.
   -¿Y si no te concedo ese momento?
   -¿Sabes? Hay un lago a escasos metros de aquí.
   La perspectiva de perderlo me petrifico, y ahí empezaba a darme cuenta de que todavía lo amaba...

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¿Qué es amar?

¿Qué es amar?

Amar es el sentimiento mas puro que puede tener el ser humano, es simplemnte acptar a la otra persona como es, con sus defectos y virtudes, ayudarla a ser mas ella, no tratarla d cambiar a tu gusto, darle libertad e independencia, ser dos pero al mismo tiempo uno, es un intercambio mutuo de confianza y de apoyo. Es un compromiso.

Wendy Amy Cas

Un Adiós Sin Final...

-¿Cuándo seré capaz?-Le grité arrebatandole su última oportunidad de convencerme...
-¡Acepta de una vez las cosas!-Gritó desesperado, eso era lo que odiaba de él. Su manera de defender sus ideas. Se creía siempre el dueño de la verdad...
-¡No puedo!-Lo fulminé con la mirada.
Desvió la mirada, pero la levantó y mirando mis ojos dijo:
-Aunque no quieras, igual lo haré. Me iré de ti. Tú única tarea a partir de ahora es olvidarme.
Mis ojos se llenaron de lágrimas, sentí coraje y ganas de gritar más. Yo había ocasionado todo eso... ¿Cómo arreglarlo?
-¡No! No puedes tomar esa decisión-Grité con mi voz a punto de apagarse y mi corazón amenazando con destrozarse...
-Dime una razón- Me desafió.
-Porqué siempre hemos tomado decisiones juntos, ¡Y esta no la puedes tomar solo!
Sentí su mirada dulce pero dura a la vez. Sus ojos brillaban como cuándo están a punto de salirte lágrimas pero las reprimes...
Bajé la mirada ya vencida... ¿Para que detenerlo a la fuerza?
Alzó mi cara. Miré sus dulces ojos que se negaban a llorar.
-Miráme. No soy hombre para ti. Te he fallado... tú mereces algo mejor que yo... no puedo ni quiero lastimarte más porque solo me terminaría destruyendo a mí mismo...
-Pero sabes que te amo-Mi voz temblaba y perdía cada vez más fuerza...
-No tengo nada que otro hombre no pueda tener, por favor, entiendelo...-Me atrajó hacia él y me abrazo dulcemente. Ahí fue cuándo noté lo mucho que le dolía dejarme ir...
-No... por favor, no- Supliqué sollozando. ¿A quién le dolería más esa separación?
Me soltó delicadamente, me besó la frente mientras yo cerraba los ojos y noté como su piel tocaba por un último instante la mía. Y me caí, grité, me cegé, negué que todo era verdad, ¡Quería seguir viviendo en ese sueño tan hermoso!
Cuándo estuve segura de que el no estaba a mi vista abrí los ojos. Y me quede viendo su lugar vacio... llorando.

Wendy Amy Cas

Quiero Gritarlo...

Quiero gritarlo. Quiero gritar lo qe mi sentimiento insufrible me reclama sacar. Quiero gritarlo. Quiero gritar y correr por la ciudad diciéndole a todo el mundo que te extraño. Quiero gritarlo. Quiero gritar que te amo..

Wendy  Amy Cas

Dudas...

Estoy viviendo con las dudas, con las palabras... palabras pérdidas de un mañana sin futuro

Wendy Amy Cas

Tu Recuerdo...

Tú recuerdo me está matando,

y sin piedad estoy recordando

esos hermosos momentos a tu lado,

y sin evitar te sigo amando...

Wendy Amy Cas

Separación...

-¿Como voy a odiarte?-Le dije mirándolo a los ojos.

-No mereces lo que te he hecho...-Sentí como bajaba la mirada, derrotado...

Sentí enormes ganas de acercarme un poco más y abrazarlo. La decisión que él había tomado me dolía en el alma, pero sabía que como lo amaba no podía odiarlo, ni aunque quisiera...

Derramé una lágrima al sentirme tan impotente... quería salir corriendo, gritarle al mundo que me reviviera.... desear que todo fuera solo un juego, una mentira, una pesadilla que nunca existió. Pero no podía vivir en mis sueños, como solía hacerlo, y menos en esos momentos de decisiones que separaban nuestros caminos...

Wendy Amy Cas